lunes, 20 de enero de 2014

Invierno.

Otra noche más inundada de tu ausencia. Otra noche en la que tu recuerdo invade mi cama y mucho peor, mi cabeza.
Una conversación de esas que ninguno quiere que se acabe, pero tampoco ninguno de atreve a continuar.
Querete es como saltar de un precipicio, una adrenalina que al principio da miedo, sí, pero engancha.
Una noche más me arropo en mi cama con tu recuerdo, pero el frío invade mi cuerpo porque le acompaña tu olvido.
Ojalá estuvieras aquí, ojalá algún día tenga el valor de decirte todo lo que no me atrevo... a veces por miedo, a veces por mí.
Cuando parece que empiezo a olvidarte, llegas y rompes los pocos esquemas que mi cabeza trata de hacer para superarte.
Otra noche más pero otro día menos, otras 24 horas desperdiciadas sin ti.
Porque tú eres la única persona capaz de romperme en mil pedazos y llegar y que se unan todos de una vez

No hay comentarios:

Publicar un comentario